Todo lo que debes saber de los ascos en el embarazo
Una guía completa para entender tus síntomas y acompañar lo que sientes con confianza y cuidado
Amaneces con náuseas, todo te da asco, y la comida que solías disfrutar ahora parece imposible. Si estás embarazada, este malestar puede sentirse desconcertante, pero no estás sola. Los ascos y náuseas forman parte de los comienzos del embarazo y afectan a una gran mayoría de mujeres, especialmente en el primer trimestre. En este artículo, te acompañamos con información útil, respuestas claras y un enfoque respetuoso para entender lo que te está pasando y cómo aliviarlo.
¿Por qué dan ascos y náuseas en el embarazo?
Los ascos y las náuseas en el embarazo son síntomas frecuentes causados principalmente por los cambios hormonales. La hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) aumenta rápidamente en las primeras semanas, lo que altera el funcionamiento digestivo y sensibiliza el olfato. También influyen el estrógeno, la progesterona y factores emocionales como el estrés. Todo esto provoca una respuesta física intensa, incluso a estímulos antes inofensivos, como ciertos olores o texturas.
¿Cuándo empiezan los ascos y náuseas en el embarazo?
Pueden comenzar desde la cuarta o quinta semana de embarazo, aunque algunas mujeres los sienten incluso antes de hacerse una prueba. Este síntoma suele ser uno de los primeros indicios del embarazo, especialmente cuando se presenta junto con fatiga, sensibilidad en los senos o cambios emocionales.
¿Cómo se sienten los ascos y náuseas en el embarazo?
Se pueden manifestar como una sensación persistente de malestar estomacal, aversión a ciertos alimentos u olores, arcadas, náuseas sin vómito o episodios de vómito frecuentes. A veces se acompañan de dolor abdominal leve, cansancio o falta de apetito. Cada cuerpo los experimenta de manera distinta, pero todos son válidos.
¿Cómo es el vómito en el embarazo?
El vómito puede variar: desde pequeñas arcadas hasta expulsiones frecuentes e intensas. Algunas mujeres presentan vómito amarillo por la presencia de bilis, especialmente si el estómago está vacío. Si el vómito es persistente, con dificultad para retener líquidos o alimentos, es importante acudir al médico para descartar complicaciones como deshidratación o trastornos más graves.
¿Cuánto tiempo duran los ascos y náuseas en el embarazo?
Generalmente, estos síntomas se alivian entre las semanas 12 y 16 del embarazo, cuando el cuerpo se adapta a los cambios hormonales. Sin embargo, en algunos casos pueden extenderse durante todo el segundo trimestre e incluso reaparecer en el tercero.
¿Cuándo se quitan los ascos y náuseas en el embarazo?
Aunque varía en cada caso, la mayoría de las mujeres sienten mejoría al finalizar el primer trimestre. Si los síntomas persisten o se intensifican con el paso de los meses, es recomendable consultarlo, ya que podría tratarse de hiperémesis gravídica u otra condición que requiere seguimiento.
¿Qué puedo tomar o hacer para los ascos y náuseas en el embarazo?
Siempre consulta con tu profesional de salud antes de tomar cualquier medicamento. Algunas opciones seguras que podrían recomendarte son:
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Vitamina B6
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Doxilamina
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Antieméticos específicos, bajo receta médica
Nunca te automediques, ya que no todos los tratamientos son adecuados para todas las etapas del embarazo.
¿Cómo quitar o aliviar los ascos y náuseas en el embarazo?
Existen estrategias que pueden ayudarte:
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Comer pequeñas porciones a lo largo del día
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Evitar olores intensos y ambientes calurosos
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Tomar líquidos fríos en pequeños sorbos
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Comer algo seco (como galletas saladas) antes de levantarte
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Usar remedios caseros aprobados por tu médico (como infusiones suaves de jengibre o limón)
También ayuda identificar en qué momento del día los síntomas son más fuertes y adaptar tus rutinas para evitarlos.
¿Cómo evitar o controlar el vómito en el embarazo?
El vómito puede disminuir si:
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No dejas el estómago completamente vacío
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Evitas acostarte justo después de comer
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Evitas alimentos grasosos o muy condimentados
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Mantienes una buena hidratación con líquidos claros
Si a pesar de estas medidas continúas vomitando frecuentemente, consulta a tu especialista para evitar signos de deshidratación.
¿Cómo diferenciar las náuseas del embarazo de otras causas?
Las náuseas del embarazo suelen ir acompañadas de sensibilidad olfativa, cambios en el apetito y ausencia del periodo menstrual. Si no estás embarazada y presentas náuseas, podrían deberse a otras causas como infecciones, estrés, medicamentos o trastornos digestivos. En cualquier caso, un estudio médico puede ayudarte a confirmar el origen.
¿Las náuseas y ascos en el embarazo indican si es niño o niña?
Existe la creencia popular de que sentir muchas náuseas indica que esperas una niña, pero esto no tiene sustento científico. El sexo del bebé se determina desde la concepción, según el cromosoma del espermatozoide (X o Y). El nivel de náuseas puede deberse a factores hormonales, embarazos anteriores o sensibilidad individual, no al género del bebé.
¿Qué es la hiperémesis gravídica?
Es un trastorno poco frecuente, pero serio, caracterizado por náuseas y vómitos extremos, que provocan pérdida de peso, deshidratación y desequilibrio electrolítico. A menudo requiere hospitalización y tratamiento intravenoso con líquidos. Si no puedes retener ni alimentos ni agua, o notas signos de deshidratación (labios secos, orina muy oscura, mareo), acude al médico de inmediato.
Remedios caseros para las náuseas en el embarazo
Algunos remedios naturales que pueden ayudarte son:
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Infusión de jengibre suave (consultando previamente con tu médico)
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Menta o limón para oler o en infusión
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Galletas saladas antes de levantarte
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Pulseras de acupresión en las muñecas
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Ventilación adecuada en casa
Recuerda que no todos los remedios sirven para todas las personas, y lo más importante es que te sientas segura con lo que eliges.
Pastillas para el vómito y náuseas en el embarazo
Las opciones deben ser indicadas por un profesional. Algunas alternativas seguras bajo control médico son:
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Vitamina B6
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Doxilamina (antihistamínico suave)
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Antieméticos específicos para embarazo
Nunca tomes fármacos por tu cuenta, ya que podrían afectar al desarrollo del bebé, especialmente durante el primer mes de embarazo.
Náuseas y eructos en el embarazo
Esta combinación se debe al vaciado gástrico lento y la presión del útero sobre el estómago. Es un síntoma molesto, pero común. Comer despacio, evitar bebidas con gas y mantener una buena postura después de comer puede reducir la molestia.
Vómito amarillo embarazo
El vómito amarillo indica presencia de bilis. Suele aparecer cuando el estómago está vacío. Si ocurre ocasionalmente no hay problema, pero si es frecuente, está acompañado de dolor abdominal o mareos, consulta con tu médico. Podría indicar un trastorno digestivo o la necesidad de hacer estudios.
Ardor en la garganta después de vomitar embarazo
El ácido del estómago puede irritar la mucosa de la garganta y dejar una sensación de ardor. Para aliviarla puedes beber agua en pequeños sorbos, evitar alimentos ácidos o calientes, y descansar la voz. Si persiste o se vuelve muy molesto, lo mejor es recibir orientación médica.
¿Es normal vomitar a los 6 meses de embarazo?
Aunque lo más común es que las náuseas disminuyan después del primer trimestre, algunas mujeres continúan vomitando en el segundo y tercer trimestre. Si el vómito es esporádico, no suele ser grave. Pero si impide que te alimentes o hidrates correctamente, es momento de buscar apoyo.
Náuseas último trimestre
Pueden deberse al tamaño del útero, que presiona el estómago, al reflujo o al cansancio físico y emocional. Comer más seguido en menor cantidad, mantener una buena postura y dormir con la cabeza elevada puede aliviar el malestar.
Una semana con náuseas
Si llevas más de una semana con náuseas que afectan tu alimentación, tu descanso o tu estado emocional, no lo ignores. Acude a consulta para descartar signos de deshidratación o pérdida de peso. Hay alternativas para ayudarte a sentirte mejor sin poner en riesgo tu bienestar.
Cuándo consultar a un especialista
Consulta de inmediato si:
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Vomitas más de tres veces al día
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No puedes retener líquidos
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Notas signos de deshidratación
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Has bajado de peso en pocos días
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Tienes dolor abdominal persistente
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Tus síntomas empeoran o reaparecen en el tercer trimestre
Cuidarte es parte de un embarazo sano. No estás exagerando. Mereces sentirte bien y estar informada.
Un cierre con amor
Los ascos y náuseas en el embarazo son una montaña rusa de sensaciones. A veces te sorprenden, a veces te agotan. Pero lo que sientes es válido, real y merece cuidado. Cada cuerpo vive el embarazo a su manera. Lo importante es que te escuches, te atiendas y no te compares.
Si hoy todo te da asco, si no sabes qué comer, si lloras de cansancio después de vomitar: respira. Esto también es parte del proceso. Y pasará. Mientras tanto, acompáñate con ternura. Rodéate de personas que te sostengan. Y recuerda: lo estás haciendo bien.