#Posparto

5 cosas que necesitas leer acerca de la recuperación después del parto

5 cosas que necesitas leer acerca de la recuperación después del parto

Si ya estás viviendo tu recuperación después del parto, primero, queremos mandarte un abrazo que llegue a cada una de esas piezas de tu cuerpo que están resentidas.

Queremos que ese abrazo recorra tu cuerpo hasta llegar a tu corazón y ahí finalice su viaje.

Si estás embarazada y la recuperación del parto te inquieta, te invitamos a que sigas leyendo 

El puerperio o posparto es una etapa complicada, si bien, no todas las mamás lo viven de la misma forma, es cierto que para algunas implica más tiempo y dolor que para otras.

Así que, no te desesperes ni te precipites, sea cual sea la etapa en la que te encuentres ahorita, tu cuerpo es sabio y encontrará las respuestas necesarias.

Claro, deberás poner de tu parte y ayudarle a su sanación, pero trabajando en ti misma, en tus emociones y sin autoexigirte, todo será más sencillo.

¿Sabías que a pesar de que le llaman cuarentena en donde se dan los cambios fisiológicos más representativos, un estudio demuestra que la recuperación después del parto dura un año?

¡Imagínate! Según la investigación (http://usir.salford.ac.uk/id/eprint/22935/), elaborada por la Dra. Julie Wray, de la Universidad de Salford en Inglaterra, son 365 días y no 40 los que una mamá necesita para recuperarse.

Para iniciarte en este camino de superar le puerperio, sacúdete lo que “debes” hacer, sentir y creer; conéctate con lo que quieres, necesitas y agradeces.

Para tu recuperación después del parto, respira profundo y lleva a cabo lo que está a continuación:

  1. Acepta que tu cuerpo y tu vida no será la misma.

Pero no por esto debe de ser desagradable, estás entrando a una experiencia aterradoramente hermosa.

No podemos mentirte, ser madre o padre, es una montaña rusa en la que además de cruzar altas y bajas, continuamente te preguntas si estás haciendo lo correcto o si eres una buena figura materna o paterna.

Si a eso le sumamos, que tu cuerpo generó y procuró vida dentro de él por 9 meses, tuvo un parto y ahora trata de recuperarse físicamente, el panorama es desafiante pero también es completamente normal.

Acepta tu cuerpo y las pequeñas escapadas de pipí, como algo normal, no te avergüences de las consecuencias físicas del cuerpo de una madre que acaba de dar a luz.

Abraza a tu cuerpo y a la maravilla que acaba de crear. Acepta tus emociones, tu cansancio y tu tristeza al no encontrarte frente al espejo. 

Quédate con las palabras que te dan paz, aquellas que son un oasis en este nuevo torbellino de la maternidad y deja que todo se acomode, incluso tus ideas.

¡Hazlo a tu tiempo, a tu ritmo y escuchando tu intuición!

Cada que te gane la desesperación, respira profundo y si llega alguna lágrima, déjala fluir pero repite en voz baja: “me quiero, me amo, acepto mi maternidad con amor y me tomo mi tiempo para sanar, esto también pasará”.

 Así como tu cuerpo está pasando por una transformación, tu vida también.

 

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Habrá cosas que no puedas hacer como antes y habrá cosas que nunca más harás, así como encontrarás experiencias que jamás imaginaste vivir y que te están esperando para demostrarte nuevas formas de felicidad.

Tu vida está evolucionando y tú con ella, no es fácil, pero tampoco es imposible, irás, con el paso de los días, reconectándote con todo aquello que es parte de ti, incluso, contigo misma.

Los cambios nos ponen en perspectiva nuestro carácter pero solemos cometer el error de pensar que debemos de vivirlo de una manera y sentimos culpa cuando no es así.

Libérate del prejuicio de cómo la gente cree que debes vivir tu recuperación después del parto y vívelo como te dé paz, es tu vida, es tu maternidad.

  1. Tu cuerpo sanará a su tiempo.

Sé paciente y amable contigo, pero también intenta encontrar en la disciplina, una amiga que te ayudará a sentirte mejor físicamente.

Está comprobado que hacer ejercicio, comer sano y dormir lo mejor que puedas te ayudará a pasar la recuperación después del parto de una forma más amena.

Quizá no veas los resultados de la noche a la mañana pero tu cuerpo irá percibiendo tu nutrición, ánimo y descanso, como resultado, tu estado de salud mejorará.

Es común que después del parto, padezcas gases, estreñimiento, dolor de mamás, sangrados, se te hinchen los pies, tengas cambios de ánimo y sientas entuertos, que son contracciones uterinas cuando la matriz está regresando a su tamaño original.

Todos estos síntomas estarán presentes unos días y paulatinamente dejarán de estar, tu cuerpo sanará a su tiempo y en su ritmo.

Es importante que cumplas con las indicaciones médicas que te dieron para tu cuarentena.

Además, no pierdas de vista que cualquier situación extraña que sientas en tu cuerpo como sentir fiebre o que se eleve tu presión arterial, son buenos motivos para comunicarte con tu doctor.

  1. El puerperio o posparto tiene 4 fases.

El puerperio o posparto, está dividido en 4 fases.

-Puerperio inmediato

Son las primeras 24 horas después del parto.

-Puerperio mediato

Desde las 24 horas a los primeros 10 días luego de dar a luz. 

-Puerperio alejado

Es hasta el día 40 posterior al parto. 

-Puerperio tardío

Cuando se extiende hasta el día 364 después del parto.

Con esto se señala la cantidad de tiempo que te está llevando reponerte fisiológica y emocionalmente.

Pero, además, es el periodo en el que como mamá, vas afianzando la relación con tu bebé y comprendiendo tu maternidad, ¡algo emocionante pero complejo!

No importa si tu vecina a los 3 días de haber dado a luz, ya se sentía lista para lavar o hacer de comer.

No compares tu puerperio con ningún otro, recibe y disfruta tu momento después del parto tal y como se te presente, con el tiempo que a ti te lleve.

  1. Piensa en ayuda psicológica.

No tienes que atravesar sola tu recuperación después del parto, sentirte sola no es lo mismo que estarlo y no tienes por qué juzgarte por sentirte triste.

En tu interior hay mil movimientos químicos y fisiológicos que están acompañándote todo el tiempo, mientras que en el exterior, hay una personita que depende totalmente de ti.

Si tienes oportunidad y la necesidad de tomar terapia psicológica para sentirte mejor, pídela.

Afortunadamente, existen alternativas para que puedas tomarla a distancia.

Tomar terapia no sólo te ayudará a identificar, trabajar y ocupar favorablemente tus emociones.

También te servirá para dedicarte a ti una hora de tu tiempo, lo que será un verdadero desahogo.

  1. Tu pancita de embarazo.

Algo que sin duda llega a ser un pensamiento constante es… ¿esta pancita desaparecerá en algún momento?

No podemos responder con claridad porque el cuerpo de cada mujer es distinto, desde su genética y complexión hasta los hábitos antes, durante y después del embarazo.

Así como hay mamás que a los seis meses del parto, logran recuperar su cuerpo “de antes”, hay mamás que lo logran hasta el año, o que, incluso, no lo recuperan.

La flacidez dependerá de muchos factores, pero antes de ser dura contigo y juzgarte por tu apariencia, obsérvate con amor propio y seguridad.

Las estrías, la herida de la cesárea, la pancita colgando… Son señales que indican lo que has vivido, cuentan tu historia y todo lo que has sabido afrontar.

Si en algún momento, consideras que lo mejor para ti es trabajar más en tu autoestima o que una cirugía plástica te ayudaría a sentirte mejor, platícalo con tu médico y tómalo con calma, date tiempo a ti y a tu cuerpo.

Con respecto al uso de fajas, hay que decir que si bien puede ayudarte a no sentir el abdomen tan “suelto”, tampoco garantiza que la elasticidad de tu piel se recupere al 100%.

Por eso, es importante que cuides tus hábitos antes del embarazo, tomes agua, duermas bien, humectes tu piel y comas saludablemente, eso ayudará a que tu recuperación sea más rápida.