Cómo apoyar a una mamá con depresión posparto

Todos sabemos que tener un bebé es una experiencia hermosa, pero lo que no te cuentan es que con frecuencia la madre siente miedo, tristeza, ansiedad y en ocasiones sufre depresión posparto.Ella desea lo mejor para su bebé, lo ama y quiere protegerlo, pero no tiene la energía para cuidar de sí misma, del recién nacido y de sus seres queridos.

Por esto, es importante que tú como su pareja, hermana, abuela o amiga, la apoyes en estos momentos difíciles. Sí, ella está cansada, pero no solo físicamente también su mente está agotada y se encuentra en una especie de paro, que no le permite seguir con su vida.

¿Qué es la depresión posparto?

Es una depresión que puede pasar de moderada a intensa en una mujer que dio a luz. Este trastorno se puede presentar poco después del parto o hasta un año más tarde. En la mayoría de los casos sucede dentro de los primeros tres meses después del parto. Una mujer con depresión posparto se siente triste, desesperada, desanimada, desesperanzada y sola. 

También suele tener problemas para concentrarse, no puede completar las tareas habituales, no puede dormir o duerme demasiado, pierde el apetito o no siente la necesidad de comer, no se encariña con su bebé, le es indiferente y se siente abrumada por la situación. Pasa sus días en un modo mecánico o robótico, hace sus actividades por cumplir y no porque se sienta interesada o complacida con lo que hace.

Sus sentimientos y pensamientos son muy dolorosos, sobre todo, porque se encuentra en un momento de dicha y felicidad, pero no puede percibirlos de esta forma, por lo tanto puede sentirse hasta culpable.

Muchas mujeres que padecen de depresión posparto son renuentes a contarle a su familia lo que están pasando. Creen que no entenderán lo que sienten o incluso que serán juzgadas.  Por esto, es importante que sepas qué hacer para poder apoyarla en esta difícil situación y ayudarla a salir adelante. 

¿Cómo apoyar a una mamá con depresión posparto?

1. Escúchala.

Si has notado que ella luce desanimada, se ve deprimida o te ha pedido ayuda, tú como su familiar debes escucharla. Préstale atención, interés y apoyo en estos momentos, esto hará que ella se sienta aliviada y tranquilida por tener a alguien que la entiende y la apoya.

2. No la juzgues.

Evita minimizar su dolor o darle “palabras de aliento” como: “échale ganas”, “estás exagerando, solo es momentáneo” o “tu bebé te necesita, debes estar bien”. Necesitas brindarle compresión, mostrar empatía con lo que está sintiendo y no criticar sus sentimientos o pedirle que supere esto rápidamente para cuidar a su hijo.

Porque ella lo sabe y quiere estarlo, pero no puede. Cambia esas frases por palabras de cariño y apoyo, como: “estoy aquí para lo que necesites”, “cuentas conmigo”, “te quiero”, “qué puedo hacer para ayudarte” o “toma el tiempo que necesites para afrontar esta situación”.

3. Permite que tenga un tiempo para ella.

Aligera su día al brindarle una hora o un tiempo designado para que analice sus sentimientos, se relaje, descanse, tome un baño, vea a una amiga, de un paseo o visite a un especialista. Es decir, comprométete a cuidar al bebé mientras ella pasa un tiempo a solas o en compañía de alguien que la anime.  De esta forma ella sentirá que no está descuidando a su familia, porque alguien está ahí para apoyarla.

Es importante que le brindes su espacio, pero que al mismo tiempo estés al pendiente de ella. Quizá necesite estar a solas, pero no sentirse sola.

4. Busca a alguien que entienda su situación.

Sí, debe acudir con un especialista para que pueda tener el tratamiento adecuado, pero también puedes ayudarle a encontrar a una mamá que haya pasado por la misma situación.

Así podrá hablar con alguien que entienda su situación y que la aconseje en estos momentos en los que se siente incomprendida por su seres queridos.

5. Sé paciente.

Debes tener claro que enfrentar esta situación y salir de ella requiere de paciencia, constancia y perseverancia.

Aunque esté en un tratamiento no estará bien de la noche a la mañana. Podrían pasar semanas o meses para que ella se sienta mejor.

Por esto, ayúdala a que viva su vida un día a la vez, sin prisas ni presiones.

6. Interésate.

Como ya mencionamos superar la depresión posparto es un proceso largo y constante.

Así que, es importante que estés al pendiente de ella, le preguntes cómo se siente, cómo va, qué desea o qué le hace falta.

Obviamente debes hacerlo de una forma amable y cariñosa, de otro modo se sentirá presionada e incómoda.

Brindarle comprensión, paciencia, cariño y ser positivos ante la situación será una gran aportación para ella en estos momentos.

7. Hazle saber que es una gran mujer.

Tú la conoces, sabes todas sus cualidades, fortalezas y virtudes, así que, es momento de que se las digas.

Probablemente ella no las pueda ver en su momento o crea que esa gran mujer se ha perdido.

Tu tarea es recordarle que no es así, que en ella existe una mujer hermosa, valiente, poderosa, inteligente, fuerte, agradable, valiosa y cariñosa. 

Incluso, puedes resaltar que es una gran mamá, amiga, hermana, compañera de vida y persona. 

Ella no es perfecta y esto está bien, porque nadie lo es. Solo necesita ser la gran mujer que siempre ha sido y que tú ya amas.

Recuérdale que no está sola…

Cualquier mujer puede sufrir de depresión después del parto. Esto no quiere decir que sea una mala madre o que es una madre incapaz. 

Someterse a tratamiento y solicitar ayuda le permite cuidar mejor de su bebé. 

Recuérdale que la ayuda está ahí y que tú eres un pilar importante en el que puede apoyarse.

Su bebé merece tener una mamá feliz y sana, y ella como madre, merece la oportunidad de disfrutar de su hijo y de su vida.

Sí, está luchando una batalla consigo misma, pero no está sola. Hay mucha gente que la quiere y que estará ahí para ayudarle en todo lo que sea posible y recordarle que es una gran mamá.