¿Cómo funcionan las vacunas? Experto resuelve tus dudas
Updated on Agosto 22, 2024
Created on Marzo 1, 2023
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Updated on Agosto 22, 2024
Created on Marzo 1, 2023
En una ocasión anterior te platicamos la importancia de la vacunación, ahora queremos explicarte cómo funcionan las vacunas, para eso, recurrimos nuevamente a nuestro pediatra infectólogo, el Dr. Luis Xochihua.
Nuestro experto es presidente de la Asociación Mexicana de Infectología Pediátrica y subdirector médico del Instituto Nacional de Pediatría, así que es la voz calificada para resolver todas tus dudas al respecto.
Para el especialista, antes que entender cómo funciona una vacuna, primero debemos tener claro cuál es el objetivo de recibirla.
“El objetivo de la vacuna es producir anticuerpos para proteger contra una enfermedad”, explicó de entrada el doctor.
Esto quiere decir que, es una manera de ayudar a nuestro cuerpo a crear un “miniejército” para defendernos y combatir una enfermedad.
Ahora, para ir entendiendo cómo funciona una vacuna, debemos decir que es importante que nuestro organismo produzca anticuerpos de forma adecuada, de lo contrario, no va a funcionar.
Si en el huésped (paciente) hay una enfermedad que bloquee la respuesta inmunológica, la vacuna pierde efectividad.
“Llámese los niños con VIH SIDA, el niño que tiene una inmunodeficiencia, el niño que tiene lupus, el niño que tiene cáncer...”, ejemplificó el doctor.
Es importante considerar lo anterior, pues si se les llega a aplicar una vacuna con virus vivos, el resultado de vacunarlos puede ser contraproducente, ya que se les puede desarrollar la enfermedad.
“Un niño con VIH SIDA o con una inmunodeficiencia llegan a aplicar la TB, que es para la tuberculosis, le puede dar a ese niño tuberculosis”, comentó.
Lo anterior no es para asustarnos, las vacunas son seguras y recomendables, siempre y cuando se conozca el archivo clínico de cada paciente.
Para que las vacunas puedan cumplir su objetivo se necesitan dos cosas.
La primera es que el organismo que la va a recibir tenga una adecuada respuesta inmunológica.
La segunda es que la vacuna se conserve en las condiciones necesarias antes de su aplicación.
“El huésped (paciente) y el biológico (la vacuna), ambos, deben estar bien”, refirió el Dr. Xochihua.
“Hay que recordar, las vacunas protegen contra bacterias y contra virus”, aclaró el especialista para poder explicar de qué está hecha una vacuna.
El doctor comentó que una vacuna está formada por 4 componentes.
-Antígeno
Es la forma muerta o debilitada del “pedacito” de bacteria o virus que entrará a nuestro organismo para despertar la producción de anticuerpos.
-Coadyuvantes
Es lo que va a incrementar la respuesta inmunitaria de nuestro cuerpo y facilita la acción de la vacuna.
-Conservadores
Los que garantizan que no caduque.
-Estabilizadores
Componentes que permiten que los ingredientes activos de la vacuna permanezcan vivos.
“Estos componentes vienen normalmente en las etiquetas de las vacunas”, comentó Xochihua.
Una duda muy válida que sabemos que muchos padres tienen porque no desean que sus hijos lloren al ser inyectados es por qué no todas las vacunas son orales.
Al respecto, el experto explicó que se trata de la forma en la que el microbio llega a nuestro cuerpo.
“Si sabemos que la enfermedad causa diarrea y el microbio llega por la vía oral, la vacuna se da tomada”, aclaró con respecto a la vacuna oral del rotavirus.
Para producir una vacuna no sólo se toma en cuenta el origen y características de la enfermedad, sino los efectos secundarios que puede generar.
Por eso, cuando se elabora una, es importante pasar por las 3 fases de prueba que explicó el doctor.
“En la fase 1 se administra a un pequeño número de voluntarios a fin de evaluar la seguridad y la eficacia… además de determinar las dosis correctas”.
“En la fase 2, se aplica la misma vacuna a más voluntarios y se hace para detectar algún efecto secundario”.
“En la fase 3 no es a cientos, es a miles de voluntarios… y van a seguir viendo cómo es la respuesta de los anticuerpos”.
Debido a lo que estamos viviendo por la pandemia de coronavirus, el doctor hizo énfasis en la importancia de vacunarnos.
Para él, como pediatra infectólogo, es importante que seamos conscientes de que siempre habrá más riesgo por no vacunarnos que por exponernos a un efecto secundario que no comprometerá de más nuestra salud.
“Producir una vacuna no es fácil aunque los mecanismos ya están muy bien establecidos”, comentó el experto.
El doctor también explicó que hay 2 tipos de vacunas, están las vacunas de virus muertos y la de los virus atenuados.
“Los virus atenuados son los que tienen una virulencia y patogenicidad disminuida”, siendo estos 2 factores (virulencia y patogenicidad) los que son considerados los peligrosos para la salud.
Ante la presencia de un virus atenuado, nuestro organismo va a despertar su defensa ante una “minienfermedad”, tal es el caso de la varicela, sarampión o rubeola.
“A veces causa un poco de fiebre, de temperatura, de malestar en general, mínimo”, agregó el especialista que reflexionó que los efectos secundarios cada vez son menores, “con el paso de los años la calidad de las vacunas va a ser mejor”.
Al introducir este virus muerto o el atenuado, nuestros anticuerpos despiertan, conocen al rival y lo vencen, de esta manera, se gana inmunidad.
Planear el embarazo es importante para la salud del bebé, ya que desde que está en la pancita de mamá puede ganar anticuerpos.
“Hay que recordar que los pequeños bebés también van a tener transmisión de anticuerpos maternos a través de la placenta”.
“Yo mamá debo de tener un buen nivel de vacunación”, recomendó el especialista para que de esta manera, el feto no sufra alguna enfermedad que pudo prevenirse con un esquema de vacunación completo y un buen nivel de anticuerpos.
“Lo ideal es tener preparado el organismo para el embarazo y eso involucra el sistema inmunológico”, recomendó el doctor.
Los anticuerpos de la mamá se transfieren al feto, de este modo, las mamás cuidan la salud de sus bebés desde que están en su interior.
“A través del seno materno, a través de la placenta por el adecuado control de la mamá y en el primer año a partir del nacimiento empieza el sistema de vacunación”.
Algunas vacunas son de dos dosis, es decir, se calendariza una segunda inyección de la misma vacuna.
Esta segunda dosis es un refuerzo, “cada refuerzo va a incrementar el nivel de anticuerpos”.
En este sentido, el doctor señaló que debido a la pandemia de coronavirus, muchas mamás no salieron a aplicar a sus bebés los refuerzos correspondientes.
El doctor hizo un llamado a las mamás para evitar interrumpir los refuerzos y acudir con las medidas necesarias para que subir el nivel de anticuerpos en los bebés.
“Siempre es importante seguir con estas aplicaciones”, así que se debe buscar la manera de poner al corriente la cartilla de vacunación.
No se pierde el efecto de la vacuna, explicó el doctor, sin embargo, no se refuerza como debería, comentó con el siguiente ejemplo:
“Si le tocaba (el refuerzo) a mi hijo a los 4 meses y sólo tiene la de los 2 meses, pues a los 8 meses le pongo la vacuna que corresponde y luego me espero un mes y le pongo el otro refuerzo”.
Es decir, que siempre se debe buscar la aplicación de las dosis completas, a pesar de la edad o del atraso.
Aquí, también podemos sumar el hecho de que, si en sus primeros meses de vida, no se le aplican las vacunas, no importa que se le apliquen tarde, a los 4 o 6 años.
Se le deben aplicar las dosis correspondientes a cualquier edad si ya no se cubrió el esquema de vacunación.
Esto es algo que puede ocurrir en casos de adopciones, en los que, para confirmar que tenga su vacunación completa, se le vacune por completo.
Es importante que estés pendiente del calendario de vacunación, en su cartilla podrás ver a detalle la vacuna correspondiente.
Mientras cumplas con sus dosis, tu bebé estará protegido y eso te dará mucha tranquilidad.
Sin embargo, sí existen recomendaciones para no vacunar a tu bebé. ¡Ojo! No se trata de saltarse la vacuna, sino de llevarlo en el estado de salud adecuado.
“Las contraindicaciones de la aplicación de la vacuna son muy estrictas, solamente es fiebre, si mi niño tuvo fiebre ayer u hoy tiene fiebre, no le aplique la vacuna”, aclaró el doctor.
“Porque no va a saber si la fiebre va a ser por el padecimiento o por la aplicación de la vacuna”, agregó.
Entonces, si el bebé tuvo fiebre en las últimas horas, es la única indicación para no aplicar la vacuna ese día.
Para explicar cómo funcionan las vacunas, el Dr. Luis Xochihua puso el siguiente ejemplo con la varicela que es una de las enfermedades virales más comunes.
Para empezar, hay que decir que la vacuna de varicela no está en la Cartilla Nacional de Vacunación.
Es decir, es de las vacunas que se consiguen en un consultorio privado.
Pensemos esto para una niña llamada “Angelita”, en su guardería hay casos de varicela.
Angelita tuvo su primera dosis pero aún no tiene el refuerzo que es al año.
“Cuando llega el virus al organismo de “Angelita”, ya tiene anticuerpos y este virus le va a provocar la estimulación de más anticuerpos y ya tiene una forma de defenderse”, comentó el pediatra infectólogo.
“Clínicamente no le da la varicela y si le llegara a dar, en lugar de que le aparezcan 100 ronchas, le van a aparecer 5 ronchitas; en lugar de que tenga una fiebre de 38.5, va a tener fiebre de 37.5”.
Es decir, el cuerpo de “Angelita” tuvo una reacción favorable, elevó sus anticuerpos y no manifestó la enfermedad o si lo hace, es de forma sutil.
En el caso de que “Angelita” tuviera las dos dosis de su vacuna y tiene contacto con la fuente de contagio, no le va a pasar nada, no se va a enfermar.
Esto ocurre porque, al haber tenido, con la vacuna, una interacción con el virus o bacteria, el organismo reconoce al “enemigo” y genera los anticuerpos necesarios para combatirlo logrando que no se manifieste la enfermedad a pesar de que el microbio sí haya entrado al cuerpo.
Con respecto a los efectos secundarios de la vacunación, el especialista nos compartió que, como parte del protocolo, se pregunta a los tutores si el bebé es alérgico a algo.
Incluso, este cuestionamiento se debe hacer a cualquier persona de cualquier edad a quien se le aplique una vacuna, con el afán de saber si podría generar una reacción alérgica.
Sin embargo, las vacunas son seguras, incluso, están indicadas para las mujeres embarazadas, por lo tanto, se puede confiar en su aplicación.
Si tras recibir la vacuna, un bebé se siente irritable o le da un poco de fiebre, no pasa nada, se le da un baño de agua tibia y paracetamol, y listo, no hay más complicación, aseguró el experto.
“Hoy en día los efectos adversos están muy bien controlados, no hay ninguna duda de la calidad”.
El doctor recordó que hace 30 años aplicar la vacuna triple causaba fiebres muy altas, convulsiones y hasta muertes súbitas, cuando ahora, con el perfeccionamiento de las vacunas, se puede aplicar hasta 8 vacunas el mismo día.
“Actualmente hay vacunas para más de 20 padecimientos”, explicó el Dr. Xochihua, la mayoría se cubren durante los primeros 3 años de vida.
Sin embargo, es importante que, conforme crecemos, sigamos cubriendo nuestra vacunación.
Por ejemplo, la aplicación de la vacuna del Virus del Papiloma Humano (VPH) y Hepatitis B en adolescentes.
Recordemos que las vacunas que se aplican en sector salud es la misma que tienen las vacunas que se ponen en el sector privado.
La recomendación del experto es cubrir en el sector salud las vacunas que sí se otorgan por parte del gobierno que son la mayoría y complementar con las que se ponen en sector privado.
-BCG (tuberculosis)
Al nacimiento.
-Hexavalente (cubre difteria, tétanos, pertussis acelular (DTaP), poliomielitis, H. influenzae b y hepatitis B)
A los 2, 4 y seis 6 meses con un refuerzo a los 18 meses de edad.
Con la vacuna de 3 dosis, una a los 2 meses, continuar segunda y tercera dosis a los cuatro y seis meses de edad.
Con la vacuna de 2 dosis, a los 2 y 4 meses de edad.
*No aplicarlas a los 8 meses
A a los 2, 4 y 6 meses de edad, con un refuerzo entre 12 y 15 meses de edad.
*No aplicar vacuna conjugada de neumococo junto con vacuna de meningococo.
*Si no se aplica la vacuna en los primeros dos años de vida, sólo se debe aplicar una dosis de neumococo PCV 13.
Primera dosis a los 6 meses de edad y un refuerzo a los 7 meses de edad.
A partir de los 9 meses con un refuerzo a los 12 meses de edad. Si se aplica a partir de los 2 años es única dosis.
*La vacuna única tetravalente (Menactra) se queda a consideración del médico.
-SRP (Sarampión, rubéola y paperas)
La aplicación es partir de los 12 meses de edad (primera dosis) con un refuerzo entre 4 y 6 años (segunda dosis).
La primera dosis partir de los 12 meses de edad, sino a cualquier edad después del año, con un refuerzo entre seis y 12 meses después.
A partir de los 12 meses de edad con un refuerzo entre 4 y 6 años de edad. *Si se da un brote antes de los 4 años, aplicar la segunda dosis en el momento del brote y ya no aplicar el refuerzo a los 4 y 6 años.