Consejos para prevenir el abuso sexual en menores
Updated on Agosto 22, 2024
Created on Junio 15, 2023
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Updated on Agosto 22, 2024
Created on Junio 15, 2023
Prevenir el abuso sexual en menores, ya sea nuestros hijos, sobrinos o conocidos es una de las tareas más nobles que, como padres y adultos, debemos tomar con seriedad. ¿Por qué es una tarea que necesita nuestra total atención? Porque, tristemente, es común.
Según cifras (https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/child-maltreatment) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 13 hombres declaran haber sufrido abusos sexuales en la infancia.
¡Y no sólo eso! México ocupa el primer lugar a nivel mundial en abuso sexual, violencia física y homicidios de menores de 14 años, según datos (http://www5.diputados.gob.mx/index.php/esl/Comunicacion/Agencia-de-Noticias/2014/11-Noviembre/18/9037-Mexico-ocupa-primer-lugar-a-nivel-mundial-en-abuso-sexual-violencia-fisica-y-homicidios-de-menores-de-14-anos-afirma-directiva-de-centro-de-estudios) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Lo que es alarmante es que en la mayoría de los casos, el abuso infantil es llevado a cabo en el hogar, es decir, un miembro cercano a la familia es quien maltrata a los pequeños. Esto significa que pueden ser los padres biológicos, tutores, familiares o conocidos, los que, en el contexto familiar agreden a los menores de edad.
Por ello y para garantizar una infancia sana y feliz, queremos ayudarte a que tengas más claridad para hablar con tus hijos al respecto. Con el objetivo de que tanto tú como ellos, tengan las herramientas necesarias para prevenir la violencia sexual.
En un documento (https://www.unicef.org/argentina/media/3961/file/Abusos%20sexuales%20y%20embarazo%20forzado%20en%20la%20ni%C3%B1ez%20y%20adolescencia.pdf) de la UNICEF Argentina, se explica que el término abuso sexual se refiere a:
“Prácticas sexuales –que pueden ir desde tocamientos, exposición de los órganos sexuales y masturbación frente a un niño, niña o adolescente, hasta violaciones– impuestas por un adulto, independientemente de la forma en que se ejerza la coerción –violencia física, amenazas, abuso de confianza, entre otras-”.
Es decir, una persona con mayor conocimiento sexual los somete sin su consentimiento a prácticas sexuales que pueden ser desde comentarios inapropiados, mirarlos tocarse hasta obligarlos a participar.
“La violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes, es una grave violación de sus derechos”, dice el Protocolo para la Prevención del Abuso Sexual a Niñas, Niños y Adolescentes (https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/306450/Protocolo_Prevenci_n_Abuso_Sexual_2017.pdf) del Gobierno Federal de México.
En este mismo documento, se especifica que el abuso sexual es una forma en la que se aplica la violencia sexual, al igual que el “acoso, violación o explotación sexual en la prostitución o la pornografía”.
Como lo comentamos al inicio, el abuso sexual, suele ocurrir, mayormente en un contexto familiar. “Generalmente el abusador/abusadora posee alguna relación de autoridad y poder con el niño, la niña o el/la adolescente, existiendo respeto, confianza y cercanía”, añade el protocolo.
El documento oficial, retoma el informe mundial sobre la violencia contra los niños y las niñas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2006. Señala que en su mayoría, “el abuso sexual de niñas y niños es más común dentro del hogar o es cometido por una persona conocida por la familia en la escuela y otros entornos educativos tanto por parte de los padres como de los educadores”.
Además, llega a ser frecuente en niñas y niños empleados como trabajadores domésticos en hogares. Con la pandemia por Covid-19, la violencia sexual y cualquiera de sus manifestaciones ha resultado preocupante. Sin escuelas abiertas y algunos miembros de la familia que debieron quedarse en casa, muchas familias se vieron obligadas a convivir más dentro de casa.
Si bien, el hogar y los centros educativos son los primeros escenarios en los que ocurre esta agresión, también puede darse en “instituciones, lugares de trabajo, en las instalaciones dedicadas al viaje y al turismo, en contextos de desarrollo y de emergencia”, señala el protocolo.
Se podría pensar que las niñas son más vulnerables ante los delitos de violencia sexual, sin embargo, el Protocolo para la Prevención del Abuso Sexual a Niñas, Niños y Adolescentes, aclara el panorama con información de la OMS. En el caso de las niñas señala que, “la mayor parte de las agresiones sexuales tienen como víctimas a mujeres y niñas, y son perpetradas por hombres y niños”.
Pero, eso no significa que los hombres y niños no sean víctimas de este tipo de agresión, “la violación de hombres y niños por otros hombres es un problema constatado, y se registran igualmente coacciones a hombres jóvenes por parte de mujeres mayores para mantener relaciones sexuales”.
El protocolo señala los resultados de la encuesta “Recopilación de Experiencias en la Prevención y Atención de la Violencia Sexual a Niñas, Niños y Adolescentes” de 2014. En esta investigación se obtuvo que el grupo de niñas y niños de 6 a 12 años de edad, es el más vulnerable de vivir situaciones de violencia sexual, seguido del grupo de las y los adolescentes de 13 a 18 años edad.
Es decir, la violencia está presente en ambos géneros, por ello es indispensable prevenirla pues las consecuencias que surgen son para considerarse.
-Cambios en su conducta
-Irritabilidad o comportamientos violentos
-Deterioro en su desempeño escolar
-Llantos frecuentes sin explicación aparente
-Rechazo a adultos
-Regresiones como volver a hacerse pipí en la cama
-Temores nocturnos
-Rechazo a contacto físico
-Dibujos extraños o tristes
-Depresión
-Consumo de drogas
-Trastornos alimenticios
-Dolor, heridas, quemaduras o golpes en su cuerpo sin explicación
-Comezón, hinchazón, lesiones, secreciones o sangrados en genitales
-Olor extraño de su zona genital
-Dificultad para sentarse, caminar y hacer pipí o popó
-Embarazo infantil y adolescente
-Ropa interior sucia, rota o manchada
Hay 3 niveles en los que se reflejan las consecuencias del abuso sexual en menores. Se trata de las consecuencias emocionales, las cognitivas y las conductuales. A su vez, estas consecuencias pueden manifestarse a corto plazo o al principio de la agresión, a mediano plazo y a largo plazo. Para explicártelo con más detalle, retomaremos la tabla de consecuencias del Protocolo para la Prevención del Abuso Sexual a Niñas, Niños y Adolescentes.
Consecuencias emocionales: depresión enmascarada o manifiesta, trastornos ansiosos, del sueño (terrores nocturnos, insomnio) y alimenticios (anorexia, bulimia, obesidad), distorsión del desarrollo sexual, temor a expresión sexual, intentos de suicidio o ideas suicidas.
Como puedes ver, hablar de las consecuencias que deja el abuso sexual en menores es hablar de algo que pueden arrastrar toda su vida. Por ello, queremos ayudarte a que la prevención sea la mejor forma de asegurar una vida feliz y libre de agresiones.
Es decir, establece una relación cercana con tus hijos para que puedan tener la confianza de acercarse a ti ante cualquier situación que les sea incómoda.
Sabemos que como mamá o papá, tocar el tema del sexo puede resultar todo un reto, sin embargo, es indispensable que puedan hablar de esto de forma fluida y sin tabúes. Desde pequeños es necesario que les expliques el nombre correcto de sus genitales, vagina, pene, ano… Así, ellos podrán ocuparlas en los momentos en donde su espontaneidad sea cómplice para hablar con sinceridad de lo que les pasa.
Pensemos este ejemplo, si le enseñas a una pequeña que su vagina se llama “flor”, ella podría decirle a su maestro que uno de sus tíos tocó su flor, el maestro podrá no entender la importancia de esta oración. Como verás esto requiere que les expliques cuáles son sus partes íntimas y sus nombres.
Incúlcales el respeto a sí mismos desde su cuerpo, que sepan que nadie debe tocarlos, menos a escondidas o después de cierta edad en la que ya empiezan a ir al baño solos. Por otro lado, ellos podrán percibir cuando alguien está haciendo algo incorrecto y les está faltando el respeto. Refuerza su criterio para que se sepan con el derecho a poner límites basados en el respeto, incluso si son familiares o personas cercanas.
Es importante que los pequeños tengan la seguridad para decir “no” a un supuesto agresor, seguridad para que vayan contigo y puedan hablar de algo “raro”, seguridad de que les vas a creer, seguridad para levantar la voz si es necesario…
La seguridad es necesaria para crear hijos autónomos e independientes según sus etapas de vida. No siempre estarás presente para defenderlos, y, por otro lado, ellos necesitan aprender a tomar decisiones.
Actualmente, es común que los menores de edad tengan un teléfono celular, con redes sociales. Es importante que supervises la interacción que tienen, con quién contactan y qué es lo que comparten. Recuerda que el mundo cibernético no es seguro, incluso, para los mayores de edad.
El abuso sexual no es un tema que se deba tomar a la ligera.