La cantidad de agua que puede tomar un bebé según su edad
Updated on Agosto 22, 2024
Created on May 19, 2023
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Updated on Agosto 22, 2024
Created on May 19, 2023
Como adultos, conocemos la importancia de hidratarnos y consumir líquidos, sin embargo, la cantidad de agua que puede tomar un bebé es una decisión que no debe ser tomada a la ligera. Es importante considerar que, aunque el agua es un líquido vital, un recién nacido, un bebé o un niño, tienen necesidades específicas en cuanto a hidratación.
Por ello, a continuación te diremos a detalle la cantidad de agua que deben tomar según su edad.
¡La respuesta es no!
Quizá sea de suponerse pero es mejor aclararlo con todas las letras posibles. La alimentación del recién nacido debe estar integrada únicamente por leche materna, o en todo caso, por fórmula láctea.
Los recién nacidos y los bebés de seis meses no deben consumir agua. Es importante hacer énfasis de que hasta este rango de edad, la única fuente de alimentación para el bebé debe ser la leche materna, en casos específicos la fórmula láctea.
Si bien, para algunos bebés en casos de lactancia mixta, se alterna entre leche materna y leche de fórmula que se diluye con agua, el consumo de agua simple, como tal, no es recomendable. Vale la pena recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) recomiendan (https://apps.who.int/nutrition/topics/exclusive_breastfeeding/es/index.html) que los bebés tengan lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses.
Según la EFSA, Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, los bebés de 6 a 12 meses deben tomar una ingesta total de agua de 800 a 1000 mililitros (ml) al día. Esto lo explica en una opinión científica que está disponible (https://www.efsa.europa.eu/en/efsajournal/pub/1459) en su sitio web. En esta etapa, pueden incluir agua simple a cucharaditas o en su biberón.
Para la misma EFSA, durante esta edad, la cantidad de ingesta de agua adecuada es de mil 100 a mil 200 ml al día. Para este momento puedes poner el líquido en su vasito entrenador.
Para los niños de 2 a 3 años, la ingesta adecuada de agua es de mil 300 a mil 600 ml.
En este rango de edad, la ingesta es de 2 mil 100 mililitros.
Una ingesta de agua de 1900 ml, es la adecuada.
Ya a esta edad se le considera como adulto, es decir, aplica la recomendación de 2 litros de agua al día.
Estas medidas tienen que ver con la cantidad de líquido consumido en general con frutas, verduras o la misma leche, por lo tanto, la fuente de hidratación no es sólo el agua simple.
El que el bebé o el niño, desde temprana edad tenga el hábito de tomar agua y se acostumbre a su sabor o falta de éste, puede ayudar a que de adulto sea una persona con el hábito de tomar agua. Algo que, sin duda, se traduce como uno de los hábitos más importantes para llevar un estilo de vida saludable. Además de evitar el consumo de bebidas altas en azúcar.
Es importante que consideres que ofrecer agua de más, puede ocasionar que el bebé se sienta satisfecho y no desee tomar la leche materna. Por este motivo, es importante que se priorice la lactancia.
Además, el exceso en el consumo de agua, puede ocasionar una descompensación electrolítica, sí, el agua hidrata pero también ayuda a “limpiar” el organismo. En el caso de los pequeños, que llevan una alimentación sana y cuidada, no es necesario que se hidraten con este objetivo que sólo los expondría a pérdida de minerales que necesitan.
Es importante mantener a los bebés y niños hidratados, sobre todo en época de calor, si van de paseo a algún lugar caluroso o se están ejercitando. Puedes ofrecerles el agua pero si no la toman, eso indica que no tienen sed, si sienten la necesidad del líquido lo más probable es que la beban cuando se las ofrezcas.
No es en vano que de las primeras palabras de los bebés se encuentre “agua”, aunque se tarden en identificar la sed, lo hacen. Evita exponerlos al exceso de consumo de agua y considera las medidas de la EFSA.
Las recomendaciones pueden variar de especialista en especialista, por eso es importante que consultes al respecto con tu pediatra y observes las necesidades de tu bebé.