Lo que es normal y no es normal en la popó de tu bebé

Cuando se es mamá o papá comenzamos a preguntarnos cosas que antes jamás se nos hubieran ocurrido, por ello, hoy queremos hablar de la popó de tu bebé. Ya que sin duda, es una de las cosas que nos pueden señalar que todo está bien o que quizá, haya un motivo para ir al médico.

Buscamos a un experto en el tema para que nos platicara qué es normal y qué no es normal en las heces fecales de los pequeños. Platicamos con el doctor Jaime Alfaro, (https://www.instagram.com/drjaime.gastropedia/), médico pediatra subespecialista en gastroenterología, endoscopía y nutrición pediátrica, él nos resolvió las dudas más inquietantes al respecto.

¿Cómo es la popó normal de un bebé?

El doctor nos explicó que en el caso de los bebés en sus primeros meses de vida, la popó es aguadita, “pareciera casi líquida y conforme van creciendo se puede observar como grumosa”. Esto cambia cuando se inicia la alimentación complementaria, que es entre los 5 y 6 meses de edad, “empieza a adquirir un poco más de consistencia, como una papilla, puede verse como un plátano maduro”.

En el caso de los pequeños que ya tienen más de un año, “lo normal es que la popó se vea como un plátano blando, suave, maduro como una plastilina cuando nosotros jugábamos a hacer una salchichita… como una pasta de dientes ”.

Lo que NO es normal en una popó

Una popó no es normal cuando su aspecto es como de “bolita”, “como canica o como popó de borrego, que están sueltas… Como varias bolitas de diferentes tamaños pero que están pegadas a una bolota enorme de muchas bolitas chiquitas y duras”.

Mucosidad en las heces fecales

Jaime Alfaro nos explicó que la mucosidad o moco en las heces fecales son normales, “nosotros en el intestino grueso tenemos las glándulas mucosas y cumplen diferentes funciones”. Al respecto, el doctor mencionó, “en los bebés puede llegar a observarse algunas cuantas evacuaciones con moco y no me van a indicar, en absoluto, algo grave o algo mal”.

“Pero, si por ejemplo yo tengo un bebé que no me gana buen peso, que por la popó expulsa restos de alimentos de manera frecuente y va acompañada de sangre y la presencia de moco, muy probablemente sí me está indicando un problema importante de inflamación a nivel del intestino”, agregó el experto.

¿Cuántas veces debe hacer popó un bebé?

El doctor aclaró que depende mucho del tipo de alimentación del bebé. Pero la atención de los papás debe estar en la consistencia de la popó no en las ocasiones en las que ensucian el pañal. “Lo más importante es la consistencia, que sea blanda, suave… Porque si hace bolitas duras como canica, eso ya habla de un estreñimiento”, aclaró.

“En los niños, como en los bebés, no nos preocupemos tanto por la cantidad que hagan o si hace una, dos o tres veces”, explicó el experto para enfatizar que las evacuaciones de los niños son muy variables, por lo tanto, lo importante es fijarnos en la consistencia. Por otro lado, recomendó no pensar que lo que para otro niño es normal para nuestro hijo también debe serlo.

“Como papás tendemos a comparar mucho a nuestros hijos y de pronto, consideramos que si el hijo de alguien hace 3 veces al día, mi hijo también debe hacer 3 veces al día”, ejemplificó el error. Para poder darle a los papás alguna referencia acerca de la cantidad de veces que un bebé o un niño debe ir al baño, el doctor maneja la siguiente información. Pero siempre se debe considerar, a la consistencia como la primera característica que debe vigilarse para saber si la popó es normal.

Sin embargo, “va a depender mucho de conocer el patrón de evacuaciones”, puntualizó el doctor. “Por ejemplo, puede haber un niño de 6 años que me haga 3 veces al día y con consistencia normal, no tiene problemas nutricionales, entonces ese es su patrón de evacuaciones”. En un caso contrario en el que el niño haga más veces del baño per haga bolitas y con dolor, “no va a ser normal”, explicó.

¿Y el olor de la popó?

“El olor de la popó es algo que les preocupa muchísimo a los papás pero realmente no me dice absolutamente nada”, aclaró el especialista para recalcar que la consistencia es mucho más importante. El doctor señaló que, incluso, si el bebé no hizo del baño en dos días, para el tercero su popó podrá oler de manera diferente, pero esto no quiere decir que esté enfermo.

El color de la popó sí importa

Con respecto al color que debe tener la popó de un bebé, el doctor explicó, “sólo hay 3 colores que nos van a preocupar; rojo como sangre fresca que indica un sangrado reciente; negro porque indica un sangrado antiguo o amarillo pollito, casi claro, casi blanco, porque me indica un problema del hígado”. “Desde ahí, realmente la popó de un niño o de un bebé puede variar, pueden tener la paleta de verdes, de café y no indican nada”, agregó el gastropediatra.

Hacer popó no debe de doler…

A diferencia de lo que se sabe con los adultos, en los niños es normal que haya días en los que no defequen, sin embargo, la consistencia debe ser suave y la experiencia de ir al baño debe ser placentera. “A un niño no tiene porqué dolerle al evacuar, no tiene porqué llorar al evacuar, no tiene porqué tener sangre al evacuar, esto ya serían datos de alarma”.