Bebés arcoíris, cuando llega un bebé después de una pérdida

¿Sabes lo que significa ser un bebé arcoíris? Nosotros te explicaremos a continuación de qué se trata y la importancia que estos pequeños tienen en la vida. La pérdida de un bebé es un golpe emocional fuerte, no sólo para la mamá o el papá, toda la familia resiente el hecho.

Desde el hermanito que esperaba emocionado la llegada del bebé, hasta los suegros que deseaban convertirse en abuelos. Es un proceso duro en el que las palabras hacen el mejor intento por dar aliento, sin embargo, tanto la mamá como el papá deben ser pacientes y vivir su duelo de la forma más pacífica posible.

Al respecto del duelo, queremos recomendarte nuestro artículo Lo que debe leer tu corazón si perdiste a tu bebé.

Sabemos que no sólo hay una recuperación física, el trabajo emocional para salir adelante de este suceso es clave. Por eso, la llegada de un bebé arcoíris viene a pintar todo de colores alegres, mientras se aprende a vivir con la pérdida, se puede experimentar nuevamente la felicidad de la maternidad.

¿Qué es un bebé arcoíris?

Un bebé arcoíris es muy especial, así se le llama al bebé que llega a una familia, luego de que los papás hayan tenido un aborto o complicaciones en el embarazo que se convirtieron en una despedida. Es el hijo siguiente a una pérdida perinatal que ocurre durante el embarazo, en los momentos previos al parto o un mes después de que dio a luz. Así, la noticia de un nuevo embarazo puede llenar de alegría a los padres, genera revuelo y esperanza, colorea los días que antes estaban teñidos de gris.

Es normal que con esto también se manifiesten los miedos y la ansiedad, por ello, es necesario que, tras un duelo de este tipo, la mamá, como mínimo, se acompañe de un especialista. Sin embargo, la noticia de un nuevo embarazo y de que un bebé está creciendo, puede superar cualquier momento oscuro y llenarlo de luz. Se le nombra bebé arcoíris, porque viene a llenar de color y alegría la vida de la familia, pero sobre todo, a suavizar la maternidad.

No busca la sustitución

Es importante decir que un bebé arcoíris no viene a sustituir al bebé que se fue al cielo. Este nuevo bebé tendrá su propio espacio, su propia identidad y hará su propia historia. No tiene por qué cargar con el peso emocional del duelo y de la ausencia de su hermanita o hermanito.

Su misión es alegrar a los papás y a toda la familia con su llegada, como cualquier otro bebé, pero lo que lo hace especial es la esperanza que genera en torno a la maternidad y renueva el ambiente familiar. En este sentido, se vale reflexionar la importancia de que la mamá o toda la familia, tengan un duelo sano por la pérdida del bebé.

¿Conoces a un bebé arcoíris?

Piénsalo, quizá conoces a un bebé arcoíris que ya esté en su edad adulta o, quizá, tú eres quien llego a colorear la vida de una familia que había atravesado un momento amargo. Lo más importante es que, a pesar del miedo, la ansiedad o lo difícil que pueda ser su llegada, un bebé arcoíris siempre alegrará el corazón de quien anheló su presencia.