Recomendaciones para evitar la muerte de cuna

Recomendaciones para evitar la muerte de cuna

La muerte de cuna es una de las experiencias más temidas por los papás que acaban de tener a su bebé, sin embargo, hay algunas recomendaciones que disminuyen los riesgos de que esto suceda. El Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante (SMSL) o muerte de cuna ocurre, generalmente, durante el primer año de vida del bebé, aunque es más común entre los 2 y los 3 meses de edad.Un comunicado (https://www.efe.com/efe/america/mexico/especialista-pide-tomar-precauciones-ante-riesgo-de-muerte-subita-en-bebes/50000545-3501738)publicado en EFE en 2018, señala que el SMSL es la primera causa del muerte infantil en los primeros 12 meses de vida en países desarrollados, según la Organización Mundial de la Salud. También expone que alrededor de 350 niños en nuestro país fallecen por esta causa.

¿Por qué ocurre?

Aún se desconoce el porqué algunos pequeños fallecen si tenían un aparente estado de salud óptimo. Sin embargo, una investigación (https://www.nih.gov/news-events/news-releases/brain-abnormality-found-group-sids-cases) señala que el 40% de los pequeños que fallecen de SMSL, tienen una anomalía en el hipocampo, zona del cerebro que controla la respiración, frecuencia cardíaca y temperatura corporal. Esta parte del cerebro tiene mucha importancia en las conexiones neurológicas con el tronco encefálico.  Así, si en algún momento a los bebés les cuesta trabajo respirar, la zona cerebral que debería responder, no lo hace debido al defecto, lo que conlleva a la muerte de cuna. Otra causa posible de la muerte de cuna se asocia con el corazón, es decir, con alguna malformación que no fue detectada, además de un gen mutado que participa en el control de frecuencia cardiaca. Más allá de esta anomalía cerebral, existen otras causas de las que aún hace falta evidencia científica, sin embargo, es importante señalarlas, pues para algunos expertos son factores a considerar.

Factores de riesgo

Dejando a un lado el estado físico del cuerpo del bebé, existen factores de riesgo en la muerte de cuna:

-Dormir al bebé boca abajo

Es importante evitar que el bebé duerma boca abajo. Si bien, dormirlo de lado no es tan peligroso, la postura que está relacionada con la muerte de cuna es boca abajo.

A veces recomiendan que el bebé descanse de la postura boca arriba poniéndolo boca abajo. Se debe tener mucho cuidado al acostarlo así, pues aunque gire su cabecita, la posición puede comprometerlo, si lo haces, que no sea por mucho tiempo y siempre bajo constante supervisión.

-Bebé prematuro

Al requerir más cuidados y por el tiempo que faltó de maduración de órganos antes del parto.

-Ser varón

Según las estadísticas, los varones son más propensos a la muerte de cuna.

-Hijos de madres fumadoras

Exponer al bebé al humo del cigarro antes o después del parto, también es un factor de riesgo.

-Lactancia sin supervisión

Aunque son pocos casos los que se tienen registrados, ha ocurrido que, mientras se hace el método piel con piel, en el que la mamá se pega al pecho a su bebé, se queda dormida debido al cansancio extremo del parto. El bebé, que tiene poco de nacido, está en riesgo al estar pegado al pecho de su madre sin supervisión. 

-Abrigarlo en exceso

Este es un tema delicado, muchas mamás cubren de más al bebé por temor a que pase frío, cuando pueden provocar la asfixia de su bebé al arroparlo tanto.

-Dormirlo en cama compartida

Otro factor de riesgo por asfixia es por dormirlo muy cerca a la mamá o al papá y que de esta manera el bebé no tenga libertad de respirar.

-Dormirlo en superficie blanda y con accesorios

Las almohaditas, peluches, el exceso de cobijas y una superficie blanda, no son recomendables.

Cómo evitar la muerte de cuna

Las siguientes recomendaciones reducen la posibilidad de que el Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante se presente:

1. Dormir al bebé boca arriba.

La mejor postura para evitar la muerte de cuna es boca arriba.

Generalmente, a los bebés suelen acostarlos con una altura de 30 a 45 grados para evitar que, después de su leche, se ahoguen en caso de reflujo. Esta inclinación, puede ser con una manta doblada por debajo de su sabanita para que la almohada no represente algún peligro.

2. Dormir al bebé en la misma habitación que la mamá.

De esta manera el bebé tendrá su propio espacio y no correrá riesgo de ser sofocado por mamá o por la cobija de mamá.

En caso de dormir en la misma cama de los padres, se deben tener todas las medidas de seguridad.

3. Superficie firme.

La superficie firme ayuda a que el bebé no se ruede y se mantenga en una buena posición.

4. Cobija a la altura del pecho del bebé.

Al cubrir al bebé con su cobijita, cuida que ésta le llegue a la altura del pecho.

Así evitarás que por algún movimiento suba hasta su rostro.

5. Cubrir al bebé sólo lo necesario.

Procura que sus extremidades, al igual que su cabeza, estén libres.

¡Cuidado con los cojines antivuelco!

Es importante que sepas que, un cojín o una almohada antivuelco, puede ser útil, sin embargo, no puedes confiar en ellos al 100%. Estos accesorios pueden darte seguridad, pero no hay nada como tu constante supervisión.   Sigue estas recomendaciones pero no te olvides de disfrutar la paz que irradia tu bebé durante su descanso.