¿Por qué es importante que nuestros hijos duerman bien?
Updated on Agosto 22, 2024
Created on Septiembre 5, 2019
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Created on Septiembre 5, 2019
Por Alejandra Plehn, especialista del sueño en www.facebook.com/consultorianochesdesueno www.instagram.com/nochesdesueno www.nochesdesueno.com
La verdad es que no tiene por qué ser así. Si bien es muy probable que los primeros meses tu bebé no duerma bien -y por consecuencia tú tampoco-, la buena noticia es que el sueño madura y los padres somos los encargados de fijar hábitos y rutinas desde el principio para lograr el mejor descanso de nuestros hijos. De hecho, según la Academia Americana de Sueño, en los primeros 5 años de edad, el 94 % del insomnio infantil es ocasionado por falta de hábitos y rutinas; la causa es más conductual que fisiológica.
No te sientas mal por querer ser uno de esos padres con hijos que duermen toda la noche de corrido. Esto va mucho más allá de eso. Esto tiene que ver con la importancia que tiene el sueño en el desarrollo de nuestros hijos desde que nacen.
Pensamos que el cerebro dormido no hace nada más que descansar, pero en realidad realiza diferentes procesos que ayudan a nuestros hijos a desarrollarse física, mental y emocionalmente.
Por un lado, es cuando más hormona del crecimiento y proteínas que luchan contra las infecciones son liberadas, según el Children´s National Health System en Washington. Además, los niños de entre 3-5 años que se acuestan hacia las 8 de la noche son menos propensos a padecer obesidad cuando crecen que los que lo hacen más tarde, según un estudio de la epidemióloga Sarah Anderson de la Universidad Estatal de Ohio.
En un estudio publicado en la Revista Pediatrics, se examinaron las asociaciones entre la duración del sueño y los marcadores de riesgo de la diabetes tipo 2 en niños de 9 y 10 años y se concluyó que mientras menos horas de sueño tuvieran los participantes, se disminuía la absorción de azúcar en la sangre lo que eleva el nivel de glucosa en la misma.
Por otro lado, nos ayuda en el desarrollo mental ya que en el sueño se organizan recuerdos y el aprendizaje se consolida en la memoria de largo plazo. Además, el sueño mejora la atención y concentración.
Finalmente, el sueño ayuda a modular el temperamento y las emociones y hace que nuestros hijos sean más adaptables y desenvueltos.
Además al sentar las bases saludables de sueño en la infancia, se asegurará un descanso adecuado para toda la vida. Si buscamos la mejor alimentación para nuestro cuerpo, porque no buscar la mejor alimentación para nuestro cerebro. Como dice el doctor Mathew Walker experto en sueño: ”El sueño no es solo el tercer pilar de la buena salud además de la alimentación y ejercicio; el sueño es más que un pilar, es la base en donde los otros dos pilares se sostienen”.