¿Cómo hablar con los hijos cuando habrá una separación o un divorcio?

La separación de pareja o el divorcio es un tema muy delicado, es difícil hablar con los hijos de una situación real en la que, nosotros mismos, apenas estamos buscando las palabras para definirla. Sin embargo, se le debe hacer frente. Es necesario hablar con nuestros hijos para explicarles lo que ocurre. No es indispensable entrar en detalles, pero ellos verán cambios, notarán ausencias, distinguirán que su vida está dejando de ser la misma y, darles la oportunidad de tener la comunicación para asimilar la situación, es lo mejor.

Todo es comunicación

Al atravesar una etapa así, todo es comunicación. Te invitamos a que lo veas de la siguiente manera, platicar con tus hijos es abrir la conversación.  Esta comunicación no sólo es tuya dirigida hacia ellos, les das la oportunidad de que, en ese mismo canal, ellos puedan hablar al respecto. De esta manera, podrás entender cómo lo están percibiendo, cuáles son sus dudas, sus miedos, podrás ver hacia qué lado se inclinan sus inquietudes. Recuerda, la comunicación va más allá de hablar, también es escuchar, tener disposición para expresar y para recibir información.

Cada niño lo vivirá a su manera

Si bien, las condiciones del divorcio suelen ser muy similares para los hijos, cada pequeño lo vivirá a su manera. Es decir, su edad, carácter y necesidades afectivas, llevarán a que reaccionen de diferente manera. Por lo tanto, mantente abierto a que si tienes más de un hijo, cada uno lo afrontará según su personalidad y eso está bien, es normal, deja que expresen sus emociones.

Los niños no necesitan padres perfectos

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, es decir, la UNICEF en su sede de Argentina, emitió un documentohttps://www.unicef.org/argentina/media/4611/file/Crecer Juntos.pdf (https://www.unicef.org/argentina/media/4611/file/Crecer%20Juntos.pdf) acerca de la familia.

En este escrito abordan el tema de la separación como una experiencia que puede ser más sana para los niños que vivir en un ambiente tenso. Para ello, hay que resaltar que, “Para ser felices y sanos, los niños y niñas no precisan padres, madres o cuidadores perfectos, sino adultos que los quieran”. Por lo tanto, no se puede perder de vista que seguirán siendo sus padres y lo más sano para los hijos es tener padres, que a pesar de no estar juntos, siguen siendo figuras amorosas. Los niños no necesitan padres perfectos que formen una pareja perfecta, necesitan padres felices que les den atención, que los acepten y orienten con amor y cariño.

¿Qué es lo mejor para los niños?

Lo mejor para nuestros hijos es que crezcan en un ambiente sano, en donde se sientan apreciados, respetados y amados. Este ambiente puede lograrse a pesar del divorcio o de una separación de pareja. De hecho, es mucho mejor para ellos, crecer con padres separados en ambientes sanos y amorosos, que vivir en una casa en donde las discusiones y/o peleas entre adultos están a la orden del día.

Este ambiente tenso, estresa a los pequeños y genera cambios en su conducta. Por eso, tomar la decisión de separarse o firmar el divorcio, es una de las experiencias más fuertes como familia, pero también más recomendables si la armonía en casa, se está perdiendo. Si bien, el divorcio puede ocasionar que los niños se vuelvan irritables, que bajen su rendimiento académico, se muestren antisociales o hasta presenten regresiones, por ejemplo, volver a hacerse pipí en la cama, un clima familiar tenso, también puede desarrollar los síntomas anteriores, más la presión emocional de vivir en zona de conflicto.

¿Cómo hablar con los hijos del divorcio?

Para hablar con tus hijos del divorcio, lo primero que necesitan hacer, antes de cualquier cosa es… Respirar profundo y tener calma, así podrán transmitirles paz y que todo estará bien. Si lo hablan alterados, ellos percibirán que hay mucho dolor o inestabilidad, lo que también los alterará porque verán a su mamá o a su papá con angustia.

La UNICEF recomienda que den juntos la noticia, en un ambiente tranquilo, en el que los adultos puedan controlar sus emociones con el fin de dar serenidad a los pequeños.

1. Aclara que ellos no son culpables ni son el motivo.

Es muy importante que tus hijos no se sientan culpables, que les quede claro que ellos no son el motivo por el cual se separan. En la charla, haz énfasis en que el divorcio o la separación es una decisión que han tomado como adultos. Puedes comentarle a tus hijos que sus papás seguirán siendo amigos, que se verán seguidos, pero que ya no vivirán en la misma casa. Intenta que para ellos, la separación sea vista como un paso normal, no le transmitas prejuicios sociales.

2. Platiquen los cambios que se avecinan.

Para la UNICEF, decirle a los niños los cambios que vivirán les ayudará a tener las cosas claras y a eliminar incertidumbre. Si bien, su entendimiento dependerá de su edad, es importante explicarles lo que sucederá, por ejemplo, “que se cambiarán de escuela” o “que tendrán dos casas”.

3. Dejarán de ser “novios” pero seguirán siendo padres.

Es necesario que los pequeños entiendan que, aunque el vínculo de pareja se eliminó, el lazo familiar que los une, sigue presente, por lo tanto, seguirán teniendo a sus papás. Será de mucha ayuda que ustedes, como adultos, tengan este tema ya aclarado y así se lo expongan a sus hijos.

4. No se exalten ni se ofendan delante de ellos.

A pesar de lo vulnerables o enojados que puedan sentirse, es importante que, al hablar del divorcio con sus hijos, mantengan una relación de respeto entre ustedes. Sabemos que en algunos casos puede ser difícil, pero recuerden que la prioridad es la salud emocional de sus pequeños.

5. Confirmen que es una decisión definitiva.

Eso ayudará a que sus hijos no se hagan falsas esperanzas y vayan asimilando su nueva realidad, poco a poco.

6. Resuelvan sus dudas.

Algunos pequeños querrán usar el silencio en lo que asimilan la noticia y lo que conlleva, otros podrán hacer preguntas, respóndanlas todas. Si tu hija o hijo no desea hablar, respeta su silencio, quizá más adelante pueda abrirse, no lo presiones, por otro lado, puedes tener enfrente de ti a una personita llena de dudas. Ellos tienen derecho a cuestionar y a intentar resolver sus dudas con la información que ustedes proporcionan. Ahora, debes estar consciente que, después de esa plática, aún falta mucho por hacer…

7. Será un proceso.

Al igual que para ti y para tu pareja, para tus hijos, el divorcio será un proceso del que no tienes la duración. Habrá días buenos, habrá días malos y habrá días que, simplemente, pasen. Se presentarán momentos en los que la convivencia sea difícil y otros en los que, a pesar del cambio, todo fluya. Sé paciente contigo para ser paciente con ellos.

8. Repítanles lo mucho que los quieren.

Es muy importante que se sientan amados, ellos deben tener la certeza de que, a pesar de todos los cambios, siguen siendo amados. Hablar con tus hijos cuando habrá una separación o un divorcio, puede requerir mucha madurez de ustedes, además de disposición para llevarlo a cabo con amor y respeto.