Por Alejandra Plehn, especialista del sueño en www.facebook.com/consultorianochesdesueno www.instagram.com/nochesdesueno www.nochesdesueno.com
Para disminuir este riesgo, la Asociación Americana de Pediatría emitió 19 recomendaciones y las principales son:
- Dormir al bebé sobre su espalda para todos los períodos de sueño hasta que cumplan un año de vida. Aun cuando el bebé ya haya aprendido a rodar, siempre acostarlo sobre su espalda al principio de la noche y no será necesario voltearlo si el rueda después. Sólo podrá dormirse de lado si el médico considera que los beneficios en un bebé enfermo superen los riesgos de muerte súbita. Tampoco se recomienda elevar la cabeza del bebé.
- Usar una superficie horizontal y firme para dormir al bebé y solo con una sábana que encaje firmemente en el colchón sin nada más en la cuna (almohadas, cojines, cubre cuna, cobijas, etc). Los lugares aprobados son la cuna, moisés o cuna viajera que cumplan con los estándares de la Consumer Product Safety Commission (CPSC) que tengan colchones que encajen perfectamente, con un espacio entre barandales de 2-3/8 de pulgada y que no tengan barandales que puedan bajarse. Los bebés no deben dormir en camas debido al riesgo de sofocarse o atorarse entre el colchón y el marco de la cama.
- Lactancia materna. Aunque no todas las mamás pueden o deciden amamantar es recomendable hacerlo ya sea exclusivo o mixto por lo menos los primeros 6 meses, aunque la protección incrementa con la exclusividad de leche materna.
- Los bebés deben dormir en el mismo cuarto de los padres cerca de la cama -más no en la misma- idealmente en el primer año pero por lo menos los primeros 6 meses. Pero, si hay el riesgo de que el bebé acabe durmiendo en la cama con los papás se recomienda moverlo a otro cuarto antes de caer en esta práctica. Lo anterior, debido a que acostarlo sobre su espalda y que duerma en un lugar independiente a los padres son los puntos más importantes en la seguridad del bebé.
- Mantener objetos suaves y ropa de cama fuera del área de dormir del bebé. Para mantener caliente al bebé pueden usarse sacos para dormir especiales.
- Ofrecer chupón para todos los momentos de sueño. Se recomienda introducirlo hasta que la lactancia este bien establecida y no será necesario reponer el chupón si cayó de la boca del bebé. No se recomienda que vaya atado a ningún muñeco o porta chupón.
- Evitar el humo de cigarro durante el embarazo y después del nacimiento. Tanto el humo de segunda mano (el que emiten los fumadores) como el humo de tercera mano (el que queda impregnado en ropa y muebles) son factores de riesgo para el bebé.
- No ingerir alcohol ni drogas durante el embarazo y después del nacimiento.
- Evitar el sobrecalentar el cuerpo y cubrir la cabeza de los bebés. Los bebés pueden llevar hasta una capa más de ropa que la que usan los adultos cómodamente en el ambiente. Deben observar que los bebés no suden o tengan el pecho muy caliente.
- Control prenatal en las mujeres embarazadas.
- Los bebés deben contar con las vacunas recomendadas según su edad.
- Evitar el uso de cuñas para elevar la cabeza de los bebes o posicionadores para mantenerlos en una posición específica.
- No usar monitores cardio-respiratorios como una estrategia para disminuir el riesgo de muerte infantil prematura.
- Tiempo sobre su estómago cuando él bebe este despierto y vigilado.
- El envolver a los bebés no está comprobado como método para reducir el riesgo de muerte prematura.
Para más información visita la página de la Asociación Americana de Pediatría. www.aap.org