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Updated on Agosto 22, 2024
Created on Diciembre 7, 2023
Para tener una buena relación con los hijos de tu pareja es importante que dejes de creer que llevas las de perder por ser su madrastra o padrastro. Entendemos que por mucho tiempo se ha visto a este personaje como el malo del cuento, sin embargo, si tú no quieres ser la villana o el villano de la historia, no cargues con ese papel.
Si amas de verdad a tu pareja, aceptarás el paquete completo. Esto incluye respetar, cuidar, valorar y claro está, querer a sus hijos. No para ganar puntos o verte bien, sino porque es lo correcto y lo que se merece tu pareja.
¡No hay una forma perfecta de ser madrastra o padrastro!
Sin embargo, no tienes que forzar las cosas, obligarlos a que te quieran ni tampoco a que te vean como su papá o mamá. Para ser una buena madrastra o padrastro no hay necesidad de hacer todo perfecto o de tratar a los hijos de tu pareja con pincitas.
Te debes enfocar en ponerte en su lugar, comprender lo que están viviendo y sintiendo al ver a una nueva persona en la vida de mamá o papá. No será fácil, pero esto no quiere decir que todo el tiempo será complicado o que es una batalla perdida.
Si tú también eres padre o madre, entenderás lo difícil que es presentarle una nueva pareja a tus hijos y lo que conlleva todo esto. Sin embargo, si actúas de una forma inteligente y respetuosa en todo momento, podrán vivir en armonía todos juntos.
Incluso, podrás ofrecerle la oportunidad de tener una persona más en su equipo, porque no eres su enemigo, sino alguien que puede estar ahí para él o para ella en los buenos y malos días.
Tal vez, creas que aquí empieza la historia de terror y que tú no podrás cumplir con el rol de madrastra o padrastro. Pero, te equivocas. No te cierres las puertas antes de tiempo, esta no solo es una oportunidad para conocer a tu hijastro o hijastra, sino en entender el otro lado de la moneda.
Como ya mencionamos, no es necesario ser perfecto ni tampoco debes adjudicarte el papel de mamá o papá, simplemente debes tener la mente abierta y dispuesta para conocerlo y formar parte de su familia.
Para ser una buena madrastra o padrastro es importante que te apoyes de la empatía y tengas presente que si para ti es difícil esta situación, para el pequeño o pequeña será aún más difícil. Si él o ella están atravesando por el duelo de perder a su papá o mamá, la separación o el divorcio de sus padres; puede necesitar tiempo, paciencia y comprensión extra para aceptar a alguien nuevo.
Existen 5 factores que te puede ayudar o perjudicar en la relación que tengas con tus hijastros y son:
Mientras más pequeños sean los niños, más fácil les será aceptar al nuevo integrante de la familia. Sin embargo, esto no garantiza que cuando crezcan todo sea maravilloso en la relación hijastro-padrastro/madrastra. La clave está en que siempre exista un canal de comunicación que le brinda claridad y honestidad en todo momento.
Para los niños puede ser más cómodo y fácil crear una conexión con el padrastro o madrastra si tienen tiempo de conocerse. Antes de presentarte como la pareja de su mamá o papá, necesita existir una convivencia previa. Esto ayudará a que te vea como alguien familiar o como alguien que no representa una “amenaza”, es decir, no llegaste para quitarle el amor de mamá o papá o incluso, no te llevarás sus juguetes.
Si llevas un par de semanas o meses, presentarte como la madrastra o el padrastro creará un conflicto para el pequeño. Porque no te conoce o puede creer que tú causaste los conflictos entre sus padres.
Para el pequeño puede ser fácil quererte, respetarte o aceptar que entres a su vida si no te llevas bien con la parte que ya no está presente. Si hablas mal de su papá o mamá o no tienes una buena relación, él sentirá que eres una mala persona o que llegaste a traer problemas a su vida.
Si no existe un lazo afectivo entre tú y el pequeño, la relación no será mala, pero tampoco satisfactoria. Es importante que no quieras robarle el tiempo que pasa con su mamá o papá, sino que le des prioridad a lo que él quiere y que el tiempo que pases con él o ella, sea de calidad.
Al tener presente que hay acciones que te pueden ayudar o perjudicar la relación con tu hijastro, tendrás más opciones para acercarte a él o a ella. Si quieres ser una buena madrastra o padrastro, tendrás que ser cauteloso y tener un plan para acercarte y formar parte de su vida.
A continuación, te presentamos algunos tips que te ayudarán a lograrlo:
La pequeña o el pequeño no te querrá al instante ni tampoco te verá como alguien importante en su vida. Necesitas comprender que no es fácil para él o ella y que no se sentirá a gusto al principio, incluso que, puede tardar mucho tiempo en adaptarse a tu presencia.
Lo mejor es que no apresures las cosas, y que tú te adaptes a lo que él necesita. Si quiere espacio, aléjate; o si no quiere que estés tan cerca de mamá o papá no lo tomes a mal o como un juego.
Respeta lo que siente y quiere, hasta que entienda que eres una buena persona que quiere lo mejor para él.
Si tú no te interesas por tu hijastra o hijastro, él o ella tampoco lo hará por ti. El punto es que lo hagas de una forma natural y por interés propio. Principalmente, debes involucrarte de una forma respetuosa y no invasiva.
Porque si quieres hacer cosas que a él o a ella no le gustan, terminarás perdiendo. Opta por actividades que a le gusten o que sean nuevas para los dos.
Es importante que no quieras reprenderlo/a o creerte su papá o mamá. Aunque eres una persona adulta, él o ella no te deben respeto si tú no te lo has ganado, sobre todo, si te ven como alguien que llegó a crear conflictos a su vida o entre sus padres.
Necesitas formar un equipo con tu pareja y hablar con claridad hasta dónde puedes llegar como autoridad con su hijo o hija. Sí, puedes ponerle límites y pedir respeto, pero no tomar las riendas de la situación o imponer tu voluntad con tus hijastros.
La manera más fácil de ganarte el cariño de un hijastro puede ser dándole todo lo que pide, sin embargo, esto puede ser contraproducente. Que lo llenes de cosas materiales o le compres juguetes en todo momento, no te ayudará a ganar su amor y menos su respeto.
Podrían pensar que esto es algo normal y creer que es tu obligación hacerlo.¡Ojo!, sí puedes comprarle un detalle o darle algo que te nazca, sin embargo, no te debes exceder y pensar que al darle muchas cosas ganarás su amor.
Debes entender que para un niño es difícil ver que sus papás ya no están juntos y para él es muy fácil desquitarse con la nueva persona que entró en la vida de mamá o papá.
Sin embargo, no debes creer que la relación está perdida, te odia, eres una mala persona o nunca se llevarán bien. Necesitas ponerte en sus zapatos y entender que está en una situación difícil que debe ir asimiliando según sus propios recursos emocionales.
Si han convivido poco o no se conocen muy bien, es importante que al vivir juntos no cambies toda su vida. En pareja, traten de no mover la rutina del pequeño. O háblenlo antes de tomar una decisión importante.
Ya que, si su mundo da un giro de 180° no podrá aceptarlo o creerá que el padrastro o madrastra llegaron a adueñarse de su felicidad para convertirla en tristeza.
El hijo o hija de tu pareja debe tener muy claro que no llegaste a ocupar el lugar de nadie.Tú eres la pareja de su mamá o papá, pero esto no quiere decir que suplirás el papel de alguien más.
En todo momento debes dejar claro que eres un nuevo personaje en su vida y que si él o ella lo quieren, puedes ser un amigo, aliado o un segundo padre o madre.
Si quieres ganarte su cariño y respeto, una buena opción para hacerlo es que traigas novedad a su vida. Es decir, que emplees un nuevo juego, una tradición que involucre a todos o tener un pasatiempo en conjunto.
Así tendrán algo en común y que sea solo suyo.
Hacer énfasis que no eres su padre o madre, le hará pensar a él o a ella que no lo aprecias ni lo quieres. Lo mejor es evitar mencionar lo que ya todo el mundo sabe. Y si deseas tener una buena relación con tu hijastro o hijastra pregúntale cómo quiere ser llamado. Es decir, por su nombre, con un apodo o con algún adjetivo que le dé comodidad a ambas partes.
También es importante que le permitas decidir cómo te ve a ti, si prefiere verte como la pareja de su mamá o papá, un amigo o conocido. Incluso, no creas que está mal si quiere verte como su papá o mamá. Si se está abriendo de esta forma contigo, acéptalo y valora el papel que te está dando en su vida.
